Historia de unas Vacaciones


CAPÍTULO 2: PREPARACIÓN DEL VIAJE.


Cuando salían del cuartel general, en la entrada, la recepcionista llamó al grupo que se acercó al mostrador.

- Acaba de llegar este sobre del departamento de inteligencia para vosotros, suerte en vuestra misión - Dijo observando a Danilovic

- Tranquila nena, volveremos de una pieza - Contestó el integrante observado con una voz seductora mientras recogía el sobre de las manos de la recepcionista.

Salieron por la entrada secreta que estaba en la biblioteca, junto a los servicios, y se dirigieron al exterior del edificio y se sentaron en un banco dispuestos a abrir el sobre.

Antes de abrir el sobre Fatimescu, que se estaba mordiendo la lengua desde hace rato, preguntó en un tono irónico - ¿ Quién es esa Don Danilovic? -

- La recepcionista del cuartel, ¿aún no la conoces cadete? - respondió ácidamente, dando especial ímpetu a la palabra cadete.

- ¿Tienes algún problema conmigo porque sea cadete?. ¡¡Pues mira lo que tiene el cadete para ti!! - Y la joven alargó su puño y levantó su dedo corazón al lado de su nariz.

- Haya paz, vamos a ver que hay dentro del sobre - Interrumpió la escena sosegadamente Ariadnensen arrancando el fardo de las manos de Danilovic, más preocupado del dedo que aún tenía delante de su cara.

Todos se tranquilizaron y miraron espectantes a la poseedora del sobre, que con un ágil movimiento sacó una cuchilla que escondía en su muñeca, debajo de incontables pulseras que un viejo jefe indio le dio como pago a sus servicios (esa es otra historia), y rajó el borde exterior con precisión milimétrica, sacó unos papeles y se los dio a Josinho. Éste empezó a leer la carta que decía:

- El alto mando del servicio de espionaje español les presta para su misión dos vehículos que incorporan un ordenador de última generación. Las llaves de los coches están en el sobre y junto a ellas encontrarán unos manuales de los ordenadores. Pónganse en marcha lo antes posible y dejen bien alto al S.E.E (Servicio de Espionaje Español).
Ahhh, aquí dice otra cosa, sigo leyendo, P.D., las dietas no están incluidas en esta misión. ¡¡¡Serán agarraos los cabrones!!! -


(Coche ultima generación usado para la misión)


- ¿Entonces cuándo salimos y dónde quedamos? - preguntó Sheila más preocupada en esos momentos por las cosas que iba a meter en la maleta.

- En 2 horas todos preparados en la puerta de mi piso - Dijo César Prates muy convencido

- Si bolo, en tu piso - Protestó Ariadnensen, - Quedamos directamente en el aparcamiento del INEM - A lo que todo el mundo, menos César Prates asintió.

Cada persona del grupo llenó su macuto con diversas cosas, por ejemplo, Sheila, además de los trapitos, incluyó en su maleta un botiquín en lo que el producto estrella era unos sobres de fibra (que no laxantes) prediciendo ella, mira que avispada, que en su misión no tendrían el mismo aporte de fibra debido a la poca fruta que iban a comer en el viaje.

César Prates llenó la maleta con ropa, mudas, unos cuantas bombas fabricadas en Magán, un kit del buen torturador y un par de mortajas (nunca se sabe lo que puede pasar).

Danilovic, llenó su bolsa de tecnología, entre lo que destacaba una cámara, su portátil y todo tipo de gadget de pequeño tamaño pero gran utilidad.

Fatimescu, muy emocionada, pues era la primera maleta que hacía para un misión en el extranjero, incluyó en su maleta sus mallas de la suerte y un par de quesos con hormonas especiales para controlar su crecimiento y no perder flexibilidad.

Josinho, en cambio, en menos de 5 minutos compuso su maleta y el resto del tiempo lo invirtió en buscar información del terreno que iban a "visitar".

Ariadnensen, antes que nada introdujo su bate favorito en la maleta, y después fue rellenando con todo tipo de armamento: luchacos, puños americanos, hierros oxidados, palillos asesinos, etc.

( Palillos asesinos que introdujo en la maleta Ariadnensen)

Pasadas dos horas todos estaban en el lugar de reunión como clavos, todos menos Ariadnensen. 15 minutos después de la hora fijada llegó con el sudor corriendo por su frente y disculpándose.

- Perdonad, pero tuve que pasarme por una farmacia para comprar unas pastillas para el mareo, se me habían acabado y si viajo sin tomarlas me pongo muy mala -

- Bueno, pues ya estamos todos preparados - dijo Sheila - Ahora decidamos quién conduce y podremos partir -

- Yo no sé mucho de vosotros, pero según dicen por ahí los que mejor conducen son Danilovic y Josinho, con lo que yo creo que no hay mucho que hablar - dijo Fatimescu.

César Prates y Sheila asintieron con la cabeza a la idea de la cadete y preguntaron a la muyaya que vino de los fiordos.

- A mi me da lo mismo, mientras lo discutís yo me voy a ir tomando una pastilleja para el viaje - respondió Ariadnensen a los demás desentendiéndose del tema.




(Capítulo dedicado a los conductivishtas de la aventura, el llamado Donjo y el nombrado Dani)

2 comentarios:

ottoreuss dijo...

me encanta la movida ésta, estás hecho todo un narrador!!!

capítulo 3 YA!!!!!!!!

pistolin007 dijo...

cuando te pones eres como un cuenta cuentos, k crack!!!

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