Expediente Migueláñez

A raíz de los extraños sucesos acaecidos en la casa rural el Oasis durante el fin de semana que vivimos peligrosamente, donde continuamente se oían ruidos extraños y acongojantes, nos decidimos a poner nuestro equipo captador de señales marca ACME, grabando durante un corto periodo la siguiente caco-fonía.
(suena algo de publicidad antes de que comience el audio)


Aunque parezca que los ruidos los produjeron dos desviados de la sociedad imperante en estos momentos, puedo decir que no, y si no que le pregunten a Lorena que no pudo dormir en todo el finde debido a su miedo irracional a lo desconocido o a Sara que continuamente podía oír un bebe llorando.

Aunque no fueron las únicas cosas extrañas que ocurrieron durante el finde, otra cosa impactante para los habitantes de la casa (como diría la odiada e incomprendida por mi, Mercedes Mila) fue el descubrimiento del pasado más oscuro del Bolas en la banda de música junto a su trompeta y sus compañeros de tocar ... los instrumentos claro.

Algo más que sucedió fue el descubrimiento de la identidad secreta del Feliz, y es que Stan Lee se inspiró en él para crear a William Baker más conocido por El Hombre De Arena, aunque el genial Stan plasmó sutiles diferencias en su personaje, y es que el Feliz para mantener sus partículas de arena pegadas entre sí necesita la fuerza de la naranja, sino puede dejar montañitas de arena allá por donde pase.

Hablando de superhéroes, Violet digo Sara, demostró su lado más dicharachero riéndose de todos todo mientras hacía un terrible gesto con el cuello para pasar desapercibida, como a ella le gusta. Le daba lo mismo que se hablara de desaprovechamiento de naranjas, de pantalones pesqueros que de rollos de papel... ella siempre aparecía girando la cabeza y guardando la compostura.

Ahh, y no puedo irme sin mencionar a la futura asesina de nosotros mismos, o mejor y más fácilmente dicho, a nuestra futura asesina, María Dra. Jekyll, que ha de tomar su elixir negro para no convertirse en Miss Hyde y al Chino, que ha cedido en parte el honor de llamarse Bob a un servidor y al Bolas, por nuestras heroicas ingestas tanto en el terreno sólido como en el líquido.


Nada más, solo decir otra vez que si no aguantáis una broma os vais del pueblo y que está en proceso una novela sobre los caníbales, el conde y esas cosas que surgieron en medio de ningún sitio.

Ale, cuidense todos y hasta + ver y gracias por dejarme ir al Oasis con ustedes, lo pasé rebien.

P.D.: Os ponéis ahí para pillar, que cabrones (y suenan tres cachetazos en el hombro)...
P.D.: Grande el Oasis, grande Eugenio y grande Marciano. Agradecido a ellos también.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

jajajajajjajaja.....si yo os quiero muuuuuuuuuuuchooooo como os voy a asesinar?????? Aunque la verdad con tanto Bones y tanto Csi, si quisiera mataros seguro que no dejaba huella!!!

Muahahahaahahahahahahha!!!!!!

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